El lunes 17 a las 20:00 fuimos a la Terminal del Autobuses del Norte en DF. Allí miramos unas cuantas compañias y decidimos viaja con Futura hacia Puerto Vallarta.
El autobús salio a las 21 y algo y a la de 5 horas de viaje o así, el conductor se quedo dormido mientras conducía...
Yo no me entere, iba sopa pero Roberto dice que fue hasta gracioso. El tío se quedo dormido y se metió en el arcén con el autobús, entonces la gente se percato y empezó a gritar "Eh! eh! cuidado!!!", el conductor se despierta y para el autobús, se baja, se fuma un cigarro en la calle y vuelve a subir al autobús.
Entonces llego el momento crack, por que el conductor, con toda la jeta del mundo dice "A ver, quien a gritao" a lo que un señor le contesta "Yo" y salta el conductor cabreado, "Pues mal, muy mal, por que me asusta al pasaje y lo peor de todo, me asusta a mi que voy esquivando baches!!!". Roberto me dijo que le entraba hasta la risa al escuchar al conductor.
Bueno, que al final cambian de conductor (iban dos) y este se encarga de realizar el resto del viaje.
A eso de las 08:30 de la mañana llegamos a Puerto Vallarta.
Viendo que el ambiente gringo no nos gustaba en absoluto y que es un pueblo de playa que se ve rápidamente, decidimos marcharnos a Mismaloya.
Mismaloya es una playa donde se grabo la película "La noche de la Iguana". Para ir a Mismaloya hay que coger unos peseros en Puerto Vallarta, pero tras intentar parar dos y ver que no paraban decidimos hablar con un señor que trasportaba gasolina en su camioneta para que nos llevara a Mismaloya por una pequeña propina.
De Mismaloya fuimos a Boca de Tomatlan andando. Boca es un pueblo de pescadores muy pequeño, decidimos acampar en la playa.
A la noche, nos pusimos a beber birras en la tienda y a la noche se nos acerca un hombre y le invitamos a una. Hablando, el tío nos comenta a ver si queremos un poco de mota. Le decimos que si y nos lleva donde unos a comprar. Nos volvemos a la tienda con el tío y nos ponemos a hablar y tal. Resulta que el tío era adicto a la pasta de coca y se tiro toda la noche fumando coca a nuestro lado. Sinceramente no me importaba, pero después de dos horas dándole el tío se volvió un autentico pesado, empezó a das bastante ascazo, pero bueno, al de un rato se fue.
Al día siguiente salimos para Melaque, todo el día de viaje y llegamos casi de noche, dormimos de nuevo acampados en un sitio muy cutre.
Vemos Melaque y decidimos ir a Barra de Navidad, otro pueblo playero cercano.
De Barra de Navidad fuimos a Comala y Colima, tierra de volcanes. Aquí por fin nos duchamos y dormimos en cama blandita...
Eso si, dormíamos tranquilos por que sabíamos que el hotel era limpio, económico y MORAL!
Y de aquí, nos volvimos para DF.